LA REBELDÍA AL SERVICIO DE LA EDUCACIÓN.

La semana pasada borraron todos los graffitis en mi barrio. ¿Saben cuánto tiempo tardaron en aparecer los graffitis en esas paredes recién repintadas? ¡¡Una noche!! La diferencia es que ahora lucen nuevos y brillantes sobre un bonito tono granate uniforme.

Mi corazón se debate entre el rechazo y la admiración: los graffitis en las paredes de la ciudad dan un aspecto descuidado y sucio a las calles y eso me desagrada profundamente. Me encanta mi ciudad y me gusta enseñarla a mis amigos cuando vienen de visita, orgullosa del arte y la cultura que se refleja por las calles. Por otra parte me admiran los grafiteros que audazmente, en sitios de difícil acceso, a veces incluso peligroso, como las medianas de una carretera, plantan sus firmas decoradas con bonitos y brillantes colores.

Me pasma y admira su rebeldía para detectar cualquier espacio “en blanco” apto para sus sprays. El grafitti tiene una filosofía de la que ahora me gustaría emplear unas pinceladas para aplicarlas al campo de la educación.

grafitti
El reto. Entre los grafiteros existe un espíritu de “a ver quién pinta más”, “a ver quién lo hace mejor”, “a ver quien pinta en el sitio más alto”, etc. Este espíritu es precisamente el que mantiene vivo el continuo proceso de creación y desarrollo en todos sus aspectos, ir a más, mejorar… En definitiva, evolucionar.” (1)
Este espíritu de estar siempre “tramando” el superarse a uno mismo es un aspecto propio de cualquier profesor.

Cada curso que comienza, cada vez que entramos en clase, pensamos en cómo hacerlo aún mejor. Preparamos las clases con esmero aplicando las cosas que hemos aprendido en cursos, en los libros que leemos sin parar sobre nuevas metodologías, psicología evolutiva, pedagogía, …

Es cierto que el cansancio del curso, la brega diaria con adolescentes y pre-adolescentes, puede mermar las energías que se requieren para estar en esta actitud de superación y evolución. También nos resta energías la cantidad de proyectos a los que hay que prestar atención, entre los que se encuentra los requerimientos de las leyes educativas, siempre nuevas.

grafiteros-empleados-
Para mantener despierto el espíritu de reto, los grafiteros tiene un truco: trabajan “en equipo”. A los profesores a veces nos falta esto. Trabajar de verdad como un equipo donde el proyecto común es el alumno.

Es verdad que en las salas de profesores compartimos las dificultades que puede tener un alumno y solicitamos consejo, pero normalmente no se trabaja la solución en equipo implementándola en las distintas clases para que tenga una mayor eficacia. Parece que si un alumno tiene dificultad en una determinada asignatura, eso no es problema del profesor de otra asignatura distinta ni al alumno le afecta en otros resultados.

Y esto no es así. Según nos explica Gardner (2) con su teoría de las inteligencias múltiples, al definir la inteligencia como una capacidad, Gardner -sin negar el componente genético- la convierte en una destreza que se puede desarrollar y al reconocer la existencia de ocho inteligencias diferentes e independientes, que inter actúan y se potencian recíprocamente da la clave para potenciar el aprendizaje en todos los alumnos.

Así se explica que si mejoramos la inteligencia naturalista de un alumno que parece “negado” para ella, estamos mejorando también su inteligencia lingüística y matemática y viceversa, y así con cada una de las ocho inteligencias que describe Gardner.

Las asignaturas han dejado de ser compartimentos estancos, no sólo por la incorporación de las inteligencias múltiples, sino también por la incorporación de las competencias.

La ley (no sólo la LOMCE, sino también lo exigía la LOE) exige un aprendizaje por competencias que requiere cada vez más de los profesores un trabajo coordinado, donde los límites de las asignaturas son borrosos, se amplían y entremezclan. Un trabajo en equipo donde el foco está en el alumno más que en los contenidos.

Uno de los elementos clave en la enseñanza por competencias es despertar y mantener la motivación hacia el aprendizaje en el alumnado, lo que implica un nuevo planteamiento del papel del alumno, activo y autónomo, consciente de ser el responsable de su aprendizaje. (3)

Este es el reto que nos plantea la ley y que yo propongo afrontar en equipo. Cambiando la metodología de trabajo en equipo del profesorado a una metodología de verdad cooperativa.

Si la LOMCE nos anima a emplear metodologías cooperativas con los alumnos, ¿porqué no las usamos también en nuestro trabajo personal? Cooperando con todos los profesores a la hora de plantear las programaciones por competencias, los retos que se nos plantean en clase con estas nuevas metodologías  activas y contextualizadas y en las evaluaciones, que ya no serán sólo realizadas con medias sacadas de exámenes escritos, sino del montón de actividades que se han desarrollado durante el periodo evaluativo.

Como en ITEM sabemos lo difícil que puede resultar implantar este espíritu en la sala de profesores, en nuestro trabajo con distintos centros educativos, proponemos siempre una tutoría individual de los profesores que incluye las visitas a sus clases y a alguna de sus reuniones para darles feedback de lo que vemos y ayudarles a mejorar en su estrategia de enseñanza y de trabajo en equipo.

pintada romantica
Para mantener despierto el espíritu de reto, los grafiteros también compiten por ser siempre mejores que el resto de grupos. Los profesores deberíamos añadir este factor de competición como una motivación e impulso a la mejora continua. Mirar nuestro trabajo comparándolo con el de la competencia, con los mejores, ya sean nacionales o internacionales. Si nos comparamos con los mejores, no solo de España, sino de Europa o internacionales, entonces el impulso será mayor.

Por eso, las evaluaciones externas tienen un factor muy positivo de competición (siempre que no las pervirtamos al centrar algunas clases extra a enseñar a nuestros alumnos a cómo salir airosas de ellas. Lo interesante sería salir muy airosos de esas evaluaciones con las competencias que se adquieren en las clases ordinarias del colegio). Exámenes como CDI, LEA nos permiten compararnos nacionalmente. El de PISA nos permite compararnos internacionalmente.

Aceptemos el reto y ¡trabajemos por mejorar esos resultados! Sin centrarnos en los exámenes en si, sino en hacer competente al alumno para que alcance los mejores resultados en esos exámenes y en la vida.

la mente abierta
La rebeldía. En el graffiti el símil sería dibujar con el aerosol en una superficie no permitida convirtiendo esos signos en violencia visual hacia el poder: La ley.

No pido que los profesores se rebelen contra la ley. No. Pido que se rebelen contra lo que venimos haciendo hasta ahora y nos atrevamos a aplicar el anexo II de la Orden ECD/65/2015 que describe las relaciones entre competencias y contenidos y criterios de evaluación. En ese anexo se dice:

Los métodos deben partir de la perspectiva del docente como orientador, promotor y facilitador del desarrollo competencial en el alumnado; además, deben enfocarse a la realización de tareas o situaciones-problema, planteadas con un objetivo concreto, que el alumnado debe resolver haciendo un uso adecuado de los distintos tipos de conocimientos, destrezas, actitudes y valores; (…) mediante prácticas de trabajo individual y cooperativo. (4)

Os dejo aquí un vídeo de un proyecto precioso que en un barrio de favelas de Rio de Janeiro han realizado dos soñadores-emprendedores imbuidos de este espíritu grafitero.

Elena Jiménez-Arellano Larrea

Elena graffitti

(1) http://www.valladolidwebmusical.org/graffiti/historia/08filosofia.html

(2) Howard Gardner, “Inteligencias múltiples” Ed. Paidós. 2011 versión original  Howard Gardner, “Multiple Intelligences: The Theory In Practice”. 1993. Basic Books

(3) BOE 29-01-2015 Orden ECD/65/2015  Anexo II

(4) BOE 29-01-2015 Orden ECD/65/2015  Anexo II

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