PARA NO HACER EL MAL A LO TONTO: PIENSA.
Este finde largo en Madrid por la fiesta de San Isidro, además de disfrutar del campo -que está precioso después de tanta lluvia como atestigua el reportaje gráfico que acompaña el post- he visto la película de Hannah Arendt.
Arendt fué una filósofa judío-alemana discípula de Heidegger, que trabajó como periodista en el juicio a Adolf Eichmann, el nazi que organizó el genocidio del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, conocida por “la solución final” donde se enviaron a los campos de exterminio a miles de judíos.