¡A mí, que me motiven!

Como el antiguo grito de ¡A mí la Guardia!, cada día es más frecuente oír: “¡A mí, que me motiven!”. También se escucha: “No hago tal, porque el profesor/padre/jefe no me motiva”.  Pero yo repito una y otra vez: el verbo motivar sólo existe como acción interior: “estar motivado” y nunca como acción hacia el exterior: “motivar a alguien”.

Leer más

¿Compromiso o wi-fi?

El cine, como la vida misma, está cambiando. Hoy los protagonistas de las historias de terror no son los de antes. Ya no nos da miedo el coco, ni la momia, ni los zombies, ni drácula, ni chucki ni nada parecido. No, hoy, lo que da miedo de verdad es el compromiso. Ante esta palabra hay personas que palidecen, les sale un sarpullido, retroceden y se ponen enfermas. Literal.

Leer más

Media botella de ginebra me da…para un gin-tonic con 5 amigos

SÉ POSITIVO, SALDRÁS GANANDO

La comida de domingo ha sido muy acalorada. Ante la retahíla de noticias negativas, pesimistas y tristes que mis veneradas tías exponían haciendo un resumen de la semana, del mes y del año, me he rebelado. Y he hecho un precioso discurso de lo importante que es que los españoles diéramos un vuelco a un españolismo que tenemos metido hasta los tuétanos que consiste en hablar siempre mal de nuestro país, de nuestras instituciones y de la actual situación.

Leer más

¿Guerra o paz?

La semana pasada escribí un post a modo de manifiesto en el que pedía alumnos trasgresores, alumnos que se cuestionaran las cosas que se les explica con el fin de alentar al profesor a ir más allá. O para ir ellos mismos más allá. Alumnos, que de pié sobre los hombros de gigantes lleguen a ver más lejos.

Y me lamentaba de no encontrarlos.

Leer más