IDENTIFICA TUS COMPETENCIAS Y DESARRÓLLALAS

La semana pasada, que hacía mejor tiempo, mis sobrinos se estaban bañando en la piscina. Me quedé boquiabierta cuando escuché al de 9 años decirle a la de 7: “Para subirte a la colchoneta necesitas decir tu usuario y tu contraseña”. Estos son los efectos de dos meses de tele-aprendizaje. Ya no vamos a oír durante horas en las piscinas a los niños gritando “¡Marco!!!!….¡¡¡Polo!!!!”, sino usuarios y contraseñas.


Es sólo un indicio de todo lo que está cambiando en la educación. Está cambiando tanto que otra vez vamos a tener una nueva ley de educación. No sabemos cómo va a quedar la ley de educación que se está tramando, si tramando a nuestras espaldas, pero si que tenemos claro una cosa: las competencias vinieron para quedarse.

LAS COMPETENCIAS NO SON SOLO COSAS DE NIÑOS

Una de las actividades que desarrollo en mi trabajo consiste en el desarrollo de la marca personal a recién licenciados y a personas que cambian de trabajo. Una de las tareas de esta actividad consiste en revisar los Curriculums que elaboran. Y la indicación que siempre les doy sobre el contenido es que pongan sus competencias -las que han adquirido durante el aprendizaje, actividades varias y el trabajo- de modo gráfico y visual. Algunos hacen termómetros, otros dibujan reglas, otros circunferencias más o menos completas en función del grado de competencia alcanzado en, valga la redundancia, en cada competencia.

El resultado es un CV muy fácil de leer, que ocupa una sola página y donde queda muy claro en qué competencias destaca cada persona siendo esas competencias el estilo de su marca personal.
Plantearnos el desarrollo personal a través del desarrollo de competencias es muy interesante. Primero porque para desarrollar competencias hay que pasar antes por saber, luego por saber hacer y finalmente por saber hacer bien.

SABER

En el campo educativo en la primera fase “SABER”, se encuentran todos los contenidos que el alumno debe conocer. Pero eso no basta. En esa fase no se es competente. Hasta ahora la educación tradicional se paraba aquí y era suficiente, pero en el mundo actual necesitamos algo más que conocimientos.

En el campo profesional ya sabemos cada uno que no es suficiente con saber las tareas que hay que desempeñar en un determinado trabajo.

SABER HACER

Por eso al poner en práctica los conocimientos aprendemos a “SABER HACER”. Está claro que cuanta más sea la práctica mejor será ese saber hacer. Y esto es así en el campo educativo y en el profesional. Por ejemplo nos explican en mates cómo se solucionan las ecuaciones diferenciales y mirando cómo lo hace el profesor en la pizarra todos decimos “lo entiendo, no es taaaan difícil”. Pero luego llegamos a casa y nada. No nos sale ni un ejercicio. Por eso tenemos que practicar y practicar hasta que interiorizamos el conocimiento.

SABER HACER BIEN

La fase de “SABER HACER BIEN” no sólo hace referencia a ese grado de experto de quien ha hecho algo muchas veces, sino que incluye otros aspectos como el bien moral de elegir bien cuando hay varias opciones o el aspecto estético de hacer las cosas con gusto y estilo, incluye también a los demás ya sean compañeros de clase o de trabajo a los que favorezco con mi trabajo bien hecho.

Esto último es importante. El ser humano estamos hechos para vivir en sociedad. Tenemos una prueba visible en lo que hemos padecido encerrados en nuestras casas durante la pandemia y la necesidad que hemos sentido todos de retomar el contacto con la familia y los compañeros de trabajo y los amigos. Para “SABER HACER BIEN” es imprescindible hacer mejor esta vida en sociedad que implica el completo desarrollo de las competencias. Quiero decir, que en el trabajo me desarrollo plenamente cuando además de hacer mi trabajo muy bien, lo hago de tal forma que facilito el trabajo de los demás: desde el de la señora de la limpieza, dejando todo ordenado, el de mis compañeros, dejando los datos que necesitan de modo claro y accesible, etc.

LA HERRAMIENTA DE LA TELA DE ARAÑA

Una vez explicado todo esto os invito a hacer un listado de vuestras competencias y medir su crecimiento en la herramienta que en ITEM hemos llamado “La Tela de Araña”.

Comenzamos poniendo cada una de las competencias en cada uno de los hilos en forma de radios. Cada uno de esos hilos están divididos en 5 segmentos al final de cada uno están los números de 1 al 4, siendo el 4 el más alejado del centro de la tela y por tanto el que indica una competencia más lograda. Puedes poner tantos hilos como competencias quieras medir.

Con la tela de araña no medimos una situación estática de las competencias, sino que podemos representar cuánto han ido creciendo las competencias en una tarea o trabajo determinado.

La idea es marcar con un círculo antes de empezar la actividad el número en que pensamos que estamos en esas competencias. Unimos esos números con unas líneas a modo de tela de araña. Al principio será irregular y pequeña y nos permitirá ver qué competencia debemos trabajar más.

 

 

Al terminar la actividad marcamos de nuevo con otro color los números en los que nos hallamos y dibujamos de nuevo la tela de araña. Seguro que ha crecido.

 

 

Explico con más detalle cómo utilizar esta herramienta en este vídeo:

Espero que os haya servido de mucha utilidad.
No dejes de poner tus comentarios aquí abajo.

Elena Jiménez-Arellano

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